jueves, 9 de agosto de 2012

Carta al simulacro


Te digo algo? Estos últimos meses he vivido cosas tan interesantes, y para que se escuche más bonito te diré, he vivido wonderful things y tú no lo sabes. Recuerdas todos esos años de trabajo? Todos esos corajes, todas esas preocupaciones, todos esos compromisos, todas esas noches, todos aquellos besos que jamás te di por miedo, todo…todo esta empezando a cobrar forma y yo aquí tan sin ti. Tan viéndome al espejo, tan contándole a la pared todo lo que sucede y deja de suceder, tan exitoso y sin tener con quien compartirlo.
Claro, es lógico, he tocado el tema con mis padres, y como de que no, claro que merecen saber que su hijo no es cualquier hijo de mediocre y que ahí va saliendo adelante. Lógico, con mis socios he compartido las risas del éxito prematuro, las sonrisas del buen camino y el trabajo que nadie quiere hacer a esta edad. Claro, las personas saben y me miran, y cuchichean y una que otra me coquetea y voy caminando y veo como las sonrisas ceden terreno, y no hay persona que tenga interacción conmigo que no lo sepa y no porque yo lo diga y lo comparta, si no porque en este jodido mundo todo se sabe, todo se cuentan, todo se dicen, de todo se enteran. Pero con quien lo puedo compartir?
Que derrotista me escucho, tal vez un poco mediocre del alma, probablemente en otro tiempo hubieras dicho que no, o te hubieras quedado callada escuchando con respeto, o quien sabe…en otro tiempo pudieron haber sucedido muchas cosas.
Escucho y observo como me dicen que es algo natural el sentirse derrotado, el vivir la frustración, el comer con ella y que te acaricie el alma y las partes nobles cada que uno se duerme. Es normal. A todos nos pasa. Bullshit.
El punto es que no tengo con quien compartir esto. Me haces falta. Así o mas contundente? Te necesito. Punto. Lo dije. Lo escribí. Lo pensé. Ya se chingo el sistema.
No lo tomes a mal, no te estoy rogando, no te estoy pidiendo que tomes un avión y vengas corriendo a verme, porque aparte de que jamás te pasara por la cabeza jamás lo harías si el viento te obsequiara esa hermosa duda. No espero nada. No espero respuesta. No quiero respuesta. No necesito respuestas.
Solamente considero necesario poder compartir con alguien que ya no tengo con quien compartir nada. Tú eras muchas cosas, ahora solo eres un recuerdo. Eres él hubiera en carne viva, él hubiera que camina, él hubiera que menstrua, él hubiera que trastorna, él hubiera que jamás será será, él hubiera, tan simple y tan sencillo como que eres él hubiera…él hubiera…
Todo esta funcionando y no sonrió. No todos, pero si mas de un par les gustaría mirar la ciudad desde el punto en el cual yo la miro y yo tiraría todo eso a la basura, me sacaría los ojos y no vería ciudad alguna con tal de que esto que se siente por aquí y por acá, que achica el alma y da punzadas de nostalgia, desapareciera. Todo lo cambiaria con tal de olvidarte. No porque seas un recuerdo amargo ni porque considere que me has hecho el daño suficiente como para no querer saber de ti. Cambiaria todo por olvidarte porque mi alma no se puede conformar con haberte conocido. No puedo permitirme saber que nos tuvimos y que el tiempo se paso de largo, y chao chao, y que tu pensamiento retorcido me dejo varado en una lona y nada mas recuperando la consciencia fui a buscarte y a enfrentar la verdad y esa verdad no fue la misma que mi plan de vida. No puedo seguir viviendo sabiendo que encontré la verdad, que descifre el amor, y que la verdad y el amor me dijeron sabes que siempre no, regrésate a tu casa aquí no puedes entrar. No puedo vivir sabiendo que te conocí y mirando a mi alrededor sin verte. No se puede.
 Lo siento. Muchas gracias por participar, dale vuelta ala pagina, hay mas peces, mas mujeres, mas efectos, mas drogas, mas pasatiempos, mas cosas, mas vida, mas sensaciones, mas placer, mas de todo lo que puede suplir la ausencia…no basta. No bastan las paginas, no bastan los peces, no bastan las mujeres, no bastan los efectos, no alcanzan las drogas, ni los pasatiempos ni las cosas, mucho menos la vida y las sensaciones, no basta el placer, no alcanza nada a cubrir la ausencia. Esa ausencia. Tu ausencia.
Repito, no lo tomes como ruego, no lo tomes como grito de auxilio, tómalo y déjalo. Hay veces que suspira el alma y en el suspiro deja caer letras en forma de cartas que probablemente jamás han llegado al destinatario. Aunque conociéndote, probablemente te de miedo después de haber leído esto.